El antídoto contra la inteligencia artificial: la conexión humana

La inteligencia artificial cambiará nuestro mundo de formas que ni siquiera podemos imaginar. Tras el lanzamiento de Chat GPT y la expansión de imágenes y voces de IA deepfake que son aterradoramente reales, no es difícil imaginar un futuro en el que incluso el sexo y la intimidad se digitalicen al máximo. Ya podemos construir versiones de IA de nuestras parejas ideales y comprar muñecas sexuales interactivas, ¿qué será lo próximo? ¿Significarán los efectos dopaminérgicos de las redes sociales y las relaciones basadas en la inteligencia artificial que estamos condenados a pasar aún más tiempo de nuestro futuro pegados a una pantalla o jugueteando con un robot? Es muy posible, pero sigue leyendo para saber por qué preferimos el contacto humano real, piel con piel, a la antigua usanza.  

La investigación ha demostrado que las interacciones sociales y las relaciones íntimas mejoran nuestra salud mental y física. El contacto físico, en particular, puede reducir el dolor y reforzar el sistema inmunitario. También aumenta las sustancias químicas que nos hacen sentir bien, como la oxitocina y la serotonina, que combaten la ansiedad y la soledad. Tras décadas de experiencia con las redes sociales, sabemos que las interacciones en línea pueden liberar potentes sustancias químicas en nuestro cerebro y crear adicción. Estamos entusiasmados con el potencial de la IA para mejorar muchas disciplinas. Sin embargo, ni siquiera la IA más avanzada puede imitar a la perfección las ventajas del tacto físico, el olor, el sabor, el calor y la intimidad real. El contacto físico es una de nuestras necesidades humanas más primarias y, en última instancia, la mayoría de la gente seguirá prefiriendo el sexo "real" a las alternativas artificiales.

¿Cuál es la clave para que el sexo en persona sea aún mejor? En primer lugar, ¡mezclar las cosas! Las redes sociales han reducido nuestra capacidad de atención y nuestro cerebro busca constantemente novedades en la vida y en el dormitorio. Ya sea introduciendo juguetes o simplemente practicando sexo fuera del dormitorio, cambiar la rutina íntima es una buena forma de mantener el interés. 

En segundo lugar, ¡disfruta de la emoción! La verdadera intimidad significa llegar a conocer el ser de una persona en su totalidad, no sólo su cuerpo, y eso es algo que nunca se consigue con la IA. Algunos de los mejores preliminares pueden tener lugar con la ropa puesta: compartir momentos cotidianos con tu(s) pareja(s), pensar en lo que aprecias de ella(s) e imaginar lo que haréis en esas sesiones sensuales. 

En tercer lugar, sumérgete en cada caricia. Por muy buenos que sean los materiales sintéticos, no son tan sensuales como la piel real. Por eso llevamos décadas diseñando lubricantes que aumentan el placer y preservativos apenas transparentes que son finos, transfieren calor y sensaciones y ofrecen formas y texturas únicas. Amplíe aún más sus horizontes compartiendo masajes, cosquillas o incorporando juguetes y accesorios que mantengan el foco en los sentidos humanos reales. 

La revolución de la inteligencia artificial está en marcha, pero no nos engañemos. Cuando se trata de intimidad sexual y sensual, los humanos siempre estarán en la cima... en más de un sentido.